El asesino del alfabeto

17 de marzo, 5 am, Madrid. Tras dos horas viendo el telediario he confirmado mi teoria. Cada vez creo más en la estupidez humana.

Durante esas dos horas el único tema que se ha tocado en diez canales diferentes es el del asesino cifrado o asesino del alfabeto. La policía no es capaz de resolver un simple código ¡ son solo caracteres! Ni si quiera han descubierto la relación entre el código y el español. ( no es tan difícil en mi opinión)

Os preguntareis quien soy yo y el por que de mi indignación. Soy aquel que nunca duerme, aquel que fue relegado y se dedica desde entonces a crear el crimen perfecto, aun que hace días descubrí que el crimen perfecto es aburrido, sobretodo cuando el que tiene las preguntas no sabe obtener las respuestas.

Pero yo no he cometido este crimen; es demasiado fácil para mi intelecto aun que creo tener una clara idea de quien o que clase de persona pudo ser.

Ayer conseguí hacerme con las cartas que mando el asesino( simple y pura codificación) y se basan en relaciones. Me he percatado de que manda las cartas según la relación; paso a paso, como dando pistas de cómo descifrarlo. ¿ quereis saber la verdad? Las notas realmente estan para despistar, son refranes y poemas. No dan pista alguna sobre los asesinatos. Solo sirven para saber más de la psicología del asesino. Me hace gracia que unos poemas cifrados traigan de cabeza a todo un cuerpo de policía. Este tipo empieza a caerme bien, es más le haré una visita y puede que le ayude. Me dirijí al armario y lo abrí. Recuerdo ahora al ver mi ropa una frase que dijo Einstein: “ Para que perder el tiempo eligiendo la ropa si puedo invertirlo en pensar otras cosas”.

Digo esto porque toda mi ropa es exactamente igual, tengo una unidad por día de la semana. Es un modelo muy básico. Pantalones vaqueros, zapatillas gastadas ( solo poseo un par de zapatillas desde hace seis años) y camiseta a rayas, adoro las rayas( Me pregunto que tal me quedará la indumentaria de preso)

Bueno a lo que iba, salí de casa sin dinero en los bolsillos, ni si quiera llevo móvil . Eche a andar calle abajo. Suerte que el asesino es de por aquí. Con paso tranquilo seguí bajando hasta una puertecita de madera de una casa destartalada o esa es la visión que ofrecía el exterior.Perfecto, ha de ser aquí no me cabe la menor duda, típica casa antígua habitada por un joven enfadado con la justicia y amante de la literatura popular. Chico listo, sabe donde vivir, solo yo, un maniaco le ha encontrado( espero que el interior esté más limpio)

Llamaré a la puerta o mejor entrare por la ventana, sí la ventana es la mejor opción.

La habitación no cumplia mis espectativas, me esperaba algo más. Algo mas que cuatro paredes repletas de recortes de periodico que ni si quiera dejaba entre ver una parte de la pared, ni el color podia saberse solo mirando las paredes, quiza mirando al techo se puede conjeturizar acerca de la tonalidad.

No me entretengo más en descripciones ahora se me acaba el cuaderno( Si, escribo mientras ando. Curioso ¿No creéis?)

Fue entonces cuando me llevé la decepción. Ese pobre chico. Más joven de lo que yo creia estaba acurrucado en una de las esquinas del fondo de aquel cuartito.

Era una visión deplorable, solo se podía oir una tenue vocecilla que probenia del cuerpo de mi sujeto a analizar, pude escuchar palabras como “ binario” “ orden alterado” “ mirar lo que esta y no esta” etc…

Me acerqué a el con paso firme y seguro, pero no era un reto ni un signo de dominación, si no que quería hacerle ver que no temia su presencia. Me agaché hasta estar a la altura de sus ojos. Sequé sus lagrimas con mi pulgar y dibujé una sonrisa en mi rostro, no era una sonrisa como las que acostumbraba a sentir en mi cara. Era de bondad, yo le entendía, entendía como se sentía. Inteté tranquilizarle, explicarle que todo iba a salir bien.

Me levanté y le tendi mi mano.

TO BE CONTINUED